
El programa de filtros de combustible Bosch para Aftermarket cuenta con una cobertura superior al 95 por ciento del parque automovilístico
A principios del último siglo, las impurezas que incluía el carburante de aquel entonces provocaban numerosos fallos en los motores. Bosch logró solucionar este problema en 1930 mediante unos filtros de carburante que protegían los sistemas de inyección de los motores diésel – y, más adelante, también los de gasolina – de los elementos contaminantes.
Aunque el primer filtro de carburante Bosch utilizado hace 90 años ya era bastante eficaz, debía limpiarse muy a menudo. Años después, Bosch dio con la solución: en 1936, se utilizó, por primera vez, un papel especial como medio de filtrado. Este material, aunque evidentemente ha ido mejorando y su desarrollo se ha ido perfeccionando desde entonces, sigue utilizándose en la actualidad por sus buenos resultados de limpieza.
Los ingenieros de desarrollo de Bosch, gracias a su gran conocimiento en el campo de los sistemas de inyección y filtrado, también han ido desarrollando soluciones a otros retos relacionados con las tecnologías motoras. En 1998, por ejemplo, se lanzó al mercado el filtro diésel con separador de agua para sistemas common-rail. Más adelante en 2001, se desarrolló un filtro de gasolina especial para los módulos de suministro integrados en el depósito del vehículo, y en 2009, un filtro diésel common-rail para motores de biodiésel.
Los filtros de carburante separan las partículas y el agua del combustible de manera segura y contribuyen a conseguir un rendimiento óptimo del motor. Gracias a unos materiales de alta calidad, un procesamiento exhaustivo y unos exigentes controles de calidad, Bosch asegura que sus filtros de recambios cumplan los mismos estándares que los de primer equipo.
Filtros para la movilidad del futuro
Sean vehículos híbridos, eléctricos o de pila de combustible, también necesitan filtros para proteger sus motores y sistemas de propulsión. Elementos como el combustible, el aire, el agua o el aceite para la lubricación de los motores, o el aceite para los sistemas de refrigeración de las baterías, deberán de estar también debidamente protegidos y trabajar en condiciones de limpieza adecuadas. Para garantizar esa protección, los filtros seguirán siendo elementos indispensables en el futuro.
Asimismo, los filtros para el habitáculo seguirán garantizando un aire limpio en el interior del vehículo. Para ello, Bosch ofrece un programa de filtros para Aftermarket que cuenta, actualmente, con una cobertura del parque automovilístico que supera ya el 95 %, un abanico en el que también confían los conductores. Según la encuesta de 2019 realizada a los lectores de la revista alemana «Auto Motor und Sport«, Bosch fue la marca más votada como «Best Brand» para la categoría de filtros por 14º año consecutivo.